Mejorar el acceso a la educación de la población firmante del Acuerdo de Paz es un elemento central para su desarrollo personal y para acceder a oportunidades laborales y generadoras de ingresos, pero las condiciones existentes en las zonas rurales no son las más propicias para garantizar el derecho a la educación. La baja cobertura y calidad de la educación pública, la insuficiencia de infraestructuras, recursos y personal cualificado, y la poca pertinencia y diversidad de la oferta educativa, dan lugar a que las áreas rurales presenten mayores tasas de analfabetismo, bajos niveles de matrícula en educación media y secundaria, altas tasas de deserción y puntuaciones sistemáticamente inferiores a los de las áreas urbanas en las pruebas de evaluación educativa. Otra brecha educativa campo-ciudad es el bajo acceso o el uso no efectivo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
En este contexto, el proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente (MIA) impulsa desde 2019 en Caquetá y Chocó procesos de educación y capacitación y proyectos generadores de ingresos, orientando todo ello a promover el crecimiento, el empoderamiento y el bienestar de mujeres en proceso de reincorporación y de comunidades aledañas. MIA ha puesto en marcha el programa de Escuelas Digitales Campesinas (EDC) proponiendo contenidos y metodologías para la resolución de problemas prácticos, organizados en una serie de cursos virtuales sobre temáticas como alfabetización digital, proyectos de vida, liderazgo en la comunidad rural, comunicación y periodismo rural, asociación y emprendimiento. En total, 84 mujeres en proceso de reincorporación y 26 mujeres campesinas de zonas aledañas han culminado los cursos base de las Escuelas Digitales Campesinas – EDC.
A partir de la adquisición de estas nuevas competencias, se observan dos efectos principales en términos de reincorporación económica: el impulso de emprendimientos colectivos y el acceso a empleos formales. En concreto, el grupo de beneficiarias de Caquetá conformó legalmente en febrero del 2022 la asociación mixta Unidos Producimos Paz por el Caquetá (UPROPAZ), constituida por 45 mujeres y 43 hombres en proceso de reincorporación y víctimas del conflicto armado, que tiene por objetivo poner en marcha un proyecto colectivo de confección textil y apoyar la seguridad alimentaria de los hogares de sus integrantes, mediante huertas familiares.
“Del curso de asociación y emprendimiento fue que salió la idea de conformar una asociación de personas en proceso de reincorporación y víctimas para montar proyectos productivos y comunitarios en conjunto. Me permitió tener más confianza en mí misma y sentir que yo era capaz de emprender,” dice la facilitadora educativa del proyecto en Caquetá, mujer en reincorporación beneficiaria de las EDC.
Otras beneficiarias accedieron a contratos laborales formales después de participar en el proceso de formación llevado a cabo. Tal es el caso de la dinamizadora del proyecto cultura y paz para hijas e hijos de excombatientes, que la Agencia de Reincorporación y Normalización lleva a cabo en Chocó, quien tras conseguir este primer trabajo remunerado afirma “Me siento muy contenta por haber participado en el proyecto MIA, porque aprendí muchas cosas que hoy estoy poniendo en práctica en mi nuevo empleo, especialmente dominando el miedo a hablar en público y a dinamizar grupos, hoy lo hago muchísimo mejor”. Otra beneficiaria de MIA en Caquetá hace referencia a cómo los cursos realizados la han llevado a desempeñar un puesto en otro proyecto, “Tengo un empleo en un proyecto que se llama mujeres ciudadanía por la paz, me encargo de las convocatorias a las comunidades, impulsando a las muchachas, si alguien tiene un problema para asistir, pues trato de resolverlo. Los cursos de MIA me han ayudado mucho en hablar en público y encontrar las buenas palabras para motivar. Gracias a esos cursos, puedo desempeñar el papel de administradora en este proyecto y también participar en el comité de mujeres del antiguo ETCR como tesorera, me siento capaz de participar en las reuniones y dar mis opiniones.”
Adicionalmente, en Caquetá 20 mujeres firmantes de paz se graduaron en 2022 en el programa Técnico/a Laboral en Agropecuaria y Transformación de Alimentos, de la Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco, cuyas fases prácticas les permitieron aplicar inmediatamente sus competencias en proyectos productivos, dando un paso adicional hacia la profesionalización y la inserción económica de las mujeres en proceso de reincorporación.
“Para nosotras es muy satisfactorio, sinceramente es el primer diploma que vamos a recibir. Nosotras tenemos un regalo, todas somos exguerrilleras y pensar en nuestro futuro lo hacemos cada día, y cada día lo tenemos que hacer mejor, esa es nuestra meta” afirma una de las mujeres diplomadas.
Los programas formativos llevados a cabo por el proyecto MIA, han permitido a mujeres en proceso de reincorporación tener la confianza necesaria para aplicar a convocatorias laborales, con resultados exitosos como los mencionados anteriormente, y para desempeñarse como lideresas comunitarias en el marco de la formulación e implementación de proyectos productivos colectivos. El proyecto seguirá acompañándolas en el fortalecimiento de sus emprendimientos.
Esta reseña de caso, que contribuye al Pilar 2 del Fondo Europeo para la Paz: Reincorporación de exintegrantes de la FARC-EP a la vida civil en lo económico y lo social, fue publicada en el XIII Informe de seguimiento del Fondo Europeo para la Paz (enero – marzo de 2021), y refleja algunos de los logros del proyecto MIA: Mestiza, Indígena y Afrodescendiente, ejecutado por Acción Cultural Popular ACPO, en consorcio con la Diócesis de San Vicente del Caguán y la Registraduría Nacional del Estado Civil. El texto está basado en documentación facilitada por ACPO y en entrevistas a miembros de su equipo y a actores clave del proceso, algunos de cuyos testimonios se recogen en los párrafos en cursiva.
Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 26 departamentos y 147 municipios del país.