El curso de Alfabetización Digital de las Escuelas Digitales Campesinas – EDC les cayó como anillo al dedo a los y las jóvenes beneficiarios/as del proyecto Amazonía Joven, especialmente en esta coyuntura, en la cual la comunicación virtual adquirió un valor especial por la llegada del Covid-19.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Comunicador proyecto Amazonía Joven en Caquetá.
El caserío de La Chipa se encuentra a cuatro horas vía carretera desde Puerto Rico, y a cinco horas vía fluvial desde Cartagena del Chairá en Caquetá; tiempo que puede variar de acuerdo con las condiciones climáticas. Este recorrido lo hacía Lorena Reyes, facilitadora del proyecto Amazonía Joven, cada lunes y viernes, con el fin de transmitir sus conocimientos en tecnologías a la comunidad.
Por la llegada del Covid-19, el caserío de La Chipa se aisló por completo para garantizar el bienestar de sus pobladores. Pero esto no detuvo a Lorena; decidió convocar a sus estudiantes a una sesión virtual, la cual contó con el apoyo de uno de los maestros de la Institución Educativa Rural Villa del Río. A pesar de no contar con la mejor señal por tratarse de una zona rural, los estudiantes guías, que Lorena capacitó una semana antes de que se declarara la cuarentena, lograron entrar en contacto con su maestra por videollamada.
“Se sintió de inmediato una emoción de todos ellos, pues para algunos era la primera vez que se comunicaban a través de videollamada. Esta experiencia virtual permitió que avanzaran en el curso de Alfabetización Digital”, comenta Lorena Reyes, facilitadora de Amazonía Joven.
La idea, además de explicarles cómo se pueden realizar reuniones virtuales, era enseñarles a crear cuentas de correos electrónicos y las herramientas para el envío y recepción de mensajes. Pero eso no fue todo; gracias a los facilitadores de este proyecto, los jóvenes han aprendido a vincularse a programas educativos virtuales, a pagar recibos e incluso a verse con personas de otros municipios pero de manera virtual. “Aprendieron a compartir sus pantallas. Al principio estaban nerviosos de cometer un paso mal en el proceso, pero todo resultó de manera positiva y fueron muy ágiles en seguir las indicaciones para navegar libremente. En momentos como estos, todo lo que han aprendido del curso lo han podido poner en práctica para conectarse con el mundo”, dice Lorena.
Compromiso con las comunidades rurales
Los habitantes de La Chipa esperan continuar con este proceso de formación, pues aseguran que la educación de digital en las zonas rurales contribuye a disminuir la brecha digital y les permite acceder a posibilidades que, aseguran, solo tenían los jóvenes de las grandes ciudades. Mientras tanto, desde el proyecto Amazonía Joven, financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz e implementado por CorpoManigua, Acción Cultural Popular – ACPO y la Diócesis de San Vicente del Caguán, se reafirma el compromiso para continuar con los procesos de formación bajo nuevos modelos pedagógicos.