25 productores de cacao del Caquetá recibieron sellos de certificación orgánica necesarios para exportar sus productos a Estados Unidos, Canadá y Europa, tras una auditoría promovida por el proyecto Territorios Caqueteños Sostenibles para la Paz, del Fondo Europeo para la Paz. El proyecto ha estado apoyando a los cacaoteros en la transición a la producción orgánica, a través del soporte técnico, la capacitación y la donación de herramientas y compuestos biológicos para el control de plagas y enfermedades.
Del 9 al 12 de diciembre de 2019, un representante de la compañía internacional Mayacert realizó una auditoría, lo que representó un hito importante en este proceso, con una evaluación técnica del proceso realizado. Se analizaron en detalle los cambios en las prácticas implementadas por los productores y su cumplimiento con los estándares requeridos para obtener la certificación orgánica.
Con esta auditoría se buscó establecer un diálogo abierto con los agricultores, identificando los obstáculos y dificultades que enfrentan en el proceso de transición a la producción orgánica. También se realizaron visitas de campo a varias de las granjas de cacao orgánico apoyadas por el proyecto. Finalmente, el auditor realizó una evaluación positiva, reconociendo la motivación y los esfuerzos realizados por los productores para implementar prácticas de cultivo, manejo y tratamiento de plantaciones de acuerdo con los estándares requeridos.
Producción orgánica por un entorno más sostenible
El enfoque en la producción orgánica es un componente central del proyecto Territorios Caqueteños, que contribuye directamente a la promoción de la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico de la región de Caquetá. La producción orgánica certificada de cacao, promovida junto con la mejora de la calidad, permite a los productores caqueteños responder a la demanda y los requisitos de los mercados internacionales especializados, asegurando rendimientos más altos y más competitivos. Al mismo tiempo, se garantiza la preservación de la calidad de los suelos locales, el agua y la biodiversidad, sin la contaminación de los productos fitoquímicos utilizados en la producción convencional.
En una segunda fase, ya iniciada por el proyecto, se identificarán y capacitarán otros 25 agricultores para obtener la certificación orgánica. El éxito de esta iniciativa, y la expectativa e interés creados en torno al proceso de certificación en la región, permiten concebir, en un futuro próximo, la reproducción y multiplicación de este modelo de producción y comercialización a otras comunidades productoras. Además del impacto socioeconómico de este proceso, con el aumento directo de los ingresos de los agricultores, los esfuerzos para implementar la certificación orgánica también han contribuido a fortalecer el tejido empresarial y la dinámica organizacional del sector del cacao en Caquetá, particularmente con la organización de los productores en un comité cacaotero.
La promoción de la producción orgánica representa un profundo cambio de paradigma, en una región hasta hace poco caracterizada por prácticas agrícolas intensivas que son perjudiciales para el medio ambiente y por una fuerte prevalencia de cultivos ilegales. En este contexto, el enfoque en la certificación orgánica contribuye a la creación de un territorio posterior al conflicto basado en un tejido socioeconómico robusto y métodos de producción que contribuyen a la preservación y regeneración del ecosistema amazónico.