En Tumaco, Nariño, han aumentado los “Frutos de Paz” o por lo menos en Merca Z, un supermercado que comercializa productos de reincorporados del proyecto Integración para la Reconciliación del Fondo Europeo para la Paz. Buscan que en esta coyuntura, no falten alimentos en la zona.
En este momento de emergencia sanitaria en el cual la cuarentena por el covid-19 ha puesto en pausa a múltiples actividades económicas, los campesinos no paran. Mantener abastecidas de alimentos a las ciudades y centros poblados es una prioridad en todos los países. Colombia no es la excepción. En el municipio de Tumaco (Nariño), son muchas las familias campesinas que siguen trabajando para que no falten los alimentos. Allí se encuentra el grupo de productores y productoras en proceso de reincorporación del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Ariel Aldana, en la vereda La Variante, quienes en medio de la cuarentena continúan con la cosecha de plátano, banano, limón y otros productos que hacen parte de sus proyectos productivos.
Este grupo, que provee productos agrícolas al supermercado Merca Z, ha ofrecido alimentos de buena calidad desde hace más de un año bajo la marca ‘Frutos de Paz’, y continúa haciéndolo en este momento clave. Con su esfuerzo y la suma de voluntades que hacen posible esta labor, en la última semana se ha comercializado cerca de 400 kilos de plátano a Tumaco. Pese a las dificultades para transportar el producto y la falta de garantías en materia de seguridad en la zona, la comunidad reincorporada ha vendido el producto también a comunidades vecinas y clientes cercanos que se benefician de la cosecha.
A través del proyecto Integración para la Reconciliación, financiado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo para la Paz e implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la población en proceso de reincorporación en Tumaco ha producido en el periodo de cuarentena 100 cubetas de huevos semanales, 200 kilos de plátano semanales, 6.000 kilos de tilapia, 1.800 kilos de yuca y 240 kilos de carne de cerdo, todo esto destinado a la comercialización.
Esta es una noticia positiva en medio de una coyuntura que ha modificado las dinámicas cotidianas de la población. Hoy, más que nunca, se hace un llamado al consumo responsable, a apoyar la compra de productos locales, a no desperdiciar alimentos y a optimizar las cadenas de abastecimiento.