Anteriormente, había días en que el agua solo llegaba dos horas al día a El Mirador. En Tierra Grata no había agua, y sus habitantes tenían que usar los dos carrotanques que llegaban diariamente a través de la gestión de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN). Sin embargo, gracias al trabajo voluntario de 120 habitantes de la región, y tras siete meses de planificación y ocho semanas de construcción, fueron instalados 8.8 kilómetros de mangueras para conducir el agua desde el afluente del río Chiriamo, ubicado en San José de Oriente. A través de las mangueras, el agua cruza la montaña y llega hasta esta región, en donde los proyectos productivos se han convertido en un camino para la reintegración, y en una forma de lograr la reconciliación comunitaria.
Este proyecto llega a beneficiar a todas las familias de Tierra Grata y El Mirador, para un total de 1.043 personas, entre excombatientes y habitantes de la zona. Aunque se trata de agua no potable, es un gran avance, toda vez que los habitantes del ETCR y los campesinos de El Mirador podrán usarla en sus proyectos agropecuarios; pues se destinan 8 hectáreas para riego, que benefician a los productores en sus proyectos de ganadería, plátano, frutales, en sus huertas caseras, y producción piscícola, de cerdos y de huevos.
Lo más gratificante, aseguran quienes allí viven, es que es un logro de todos, pues si bien fue clave la gestión, recursos y el trabajo articulado del proyecto “Integración para la Reconciliación del Fondo Europeo para la Paz”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), fue fundamental el trabajo en conjunto de los habitantes de la zona.
La cohesión social constituye uno de los principales objetivos del proyecto “Reintegración para la Reconciliación”, que brinda asistencia técnica y acompañamiento a excombatientes de las FARC para que desarrollen proyectos productivos agrícolas o no agrícolas en conjunto con la población aledaña. La inauguración de la obra se hizo en el marco del Primer Festival por el Arte y por la Vida en Tierra Grata, realizado el 30 de noviembre de 2019.