La Cooperativa Multiactiva Comunitaria del Común (COOMUCOM) forma parte del proyecto Piscicultura del Común del Fondo Europeo para la Paz. Esta iniciativa se ha consolidado como un modelo de economía solidaria y cooperativismo en el departamento de Putumayo, destacando no solo la participación de los hombres, sino también el liderazgo de las mujeres, quienes han asumido un rol protagónico en su desarrollo.
Lo que comenzó como un proyecto centrado en la producción piscícola, ha trascendido hacia una poderosa vía de empoderamiento para las mujeres. A través de la formación y el trabajo colectivo, estas mujeres han encontrado en la piscicultura una oportunidad para reinventarse, generar ingresos, ganar visibilidad y posicionar sus liderazgos en la comunidad.
Duverney López, socio de COOMUCOM y líder del proyecto, resalta que “las mujeres tienen un rol esencial dentro de la cooperativa, tanto en la parte administrativa como en la parte productiva. Están integradas a todos los procesos y aportan al éxito del proyecto con sus conocimientos, esfuerzo y liderazgo”.
Uno de los testimonios más destacados de este proceso es el de Alba Gómez, lideresa de la cooperativa. En 2019, Alba se unió al proyecto piscícola tras su salida del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación La Carmelita, en Puerto Asís. “Al principio, la comunidad nos rechazó por ser mujeres en proceso de reincorporación, pero poco a poco, hemos demostrado que somos capaces de llevar adelante proyectos productivos”, cuenta Alba.
Hoy, Alba no solo es una miembro activa de COOMUCOM, sino que ha sido pieza clave en la creación de la Asociación Constructoras de Libertad (ASOCOLIB). Esta Asociación, surgida como una extensión de COOMUCOM, está integrada por mujeres. Gracias al aprendizaje de técnicas piscícolas, han logrado desarrollar habilidades y conocimientos que les permiten gestionar de manera autónoma su propia actividad productiva.
Como resultado de su trabajo, ASOCOLIB recibió dos estanques para gestionar directamente la piscicultura, lo que les ha permitido tomar decisiones sobre producción y distribución de recursos.
“Nosotras hacemos dos cosechas al año y la ganancia se divide entre todas las mujeres que trabajamos allí. Aunque no es una gran ganancia, es una entrada”, explica Alba. Además, destaca que “gracias a los apoyos y las capacitaciones, muchas de nosotras hemos aprendido a gestionar proyectos, administrar nuestras organizaciones y mejorar nuestros procesos productivos”.
Sin embargo, las mujeres enfrentan desafíos significativos que limitan el alcance de su producción y potencial de comercialización. “Uno de los mayores problemas es que no tenemos un cliente fijo para nuestros productos. A veces, tenemos que vender el pescado de manera local y en pequeñas cantidades, lo que reduce nuestros márgenes de ganancia”, expresa Alba. A pesar de estas dificultades, las mujeres siguen buscando alternativas para ampliar su producción y diversificar los canales de comercialización.
Trabajo colectivo
Amanda Ulcue, quien también hace parte del consejo de administración de COOMUCOM y del comité técnico de ASOCOLIB, resalta la importancia de la unidad: “Lo más importante es trabajar juntas. Cuando nos organizamos, podemos lograr más avances”. En la piscicultura, como en otros proyectos de la cooperativa, las mujeres no solo producen, sino que lideran, transforman y abren nuevos caminos para las futuras generaciones.
“Iniciar es el primer paso. El empoderamiento de la mujer no solo es económico, sino también político y social. Juntas, podemos construir una economía más justa en cualquier rincón del país”, expresa Amanda. Las mujeres de COOMUCOM y ASOCOLIB son un ejemplo claro de que el trabajo colectivo y la unidad son fuerzas transformadoras capaces de cambiar la realidad de las comunidades y las regiones.
Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación integrado por la Unión Europea, 21 de sus Estados Miembros, Reino Unido y Chile, creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 proyectos mediante los cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La inversión total del Fondo es de 130 millones de euros y su cobertura geográfica abarca 26 departamentos y 181 municipios del país.