Jhon Jairo Mayorga y Norbis Musicue, son operarios de la unidad productiva Brisas del Magdalena, ubicada en el municipio Villavieja en Huila, y participan en el proyecto Piscicultura del Común del Fondo Europeo para la Paz.

Jhon Jairo, firmante de paz, y su esposa Norbis han escrito una nueva página en su vida desde que se establecieron en Huila. Juntos han construido una familia en la que sus dos hijos van a la escuela mientras ellos se dedican al trabajo en la finca. La vida familiar y laboral se entrelazan en este rincón del campo.

John Jairo y Norbis forman parte del proyecto desde hace tres años, aunque al principio solo John Jairo estaba contratado, Norbis, en su tiempo libre, se dedicaba a asistirlo en sus tareas diarias, su apoyo en las labores fue tan notable que, con el tiempo, le ofrecieron la oportunidad de convertirse en operaria encargada de la documentación y de diversos oficios en la finca. Desde entonces, ha desempeñado sus funciones con gran responsabilidad y éxito, consolidándose como una pieza clave en el equipo. Jhon Jairo a sus 30 años es un apasionado por su trabajo, ama lo que hace y está comprometido con el futuro del proyecto. Su dedicación es evidente en cada aspecto y su entusiasmo es palpable.


“La piscicultura es un trabajo muy bonito; requiere mucha dedicación y es complejo, pero realmente es muy gratificante”, afirma con convicción.

Su jornada laboral inicia a las 5:00 a.m., y las actividades de su día incluyen el mantenimiento de los campos, la alimentación de los peces, el control del pH de los estanques y el mejoramiento de la calidad del agua, la realización de bombeos cuando se requiere, y la revisión del óptimo funcionamiento de las instalaciones y equipos.

A pesar de sus responsabilidades en la finca, Jhon Jairo no descuida su sueño académico y actualmente está en su último año de secundaria. Las noches son su momento para estudiar y realizar las tareas escolares, mientras busca equilibrar el descanso y el tiempo con sus seres queridos. El proceso de reincorporación,  ha representado para Jhon Jairo una profunda transformación en su vida. Ha recuperado sueños, redescubierto el valor de la vida en familia y disfruta de un empleo estable.

“Llevo más de dos años trabajando en Piscicultura del Común, y lo hago junto a mi esposa. Este proyecto ha sido fundamental para nosotros; ahora contamos con dos ingresos que han mejorado nuestra calidad de vida gracias al trabajo que realizamos”. La estabilidad laboral y el apoyo del proyecto no solo han proporcionado una base sólida para su familia, sino que también han reavivado sus esperanzas y aspiraciones.

Por su parte, Norbis se distingue por su amabilidad y calidez, haciendo que todos se sientan como en casa. En la unidad productiva Brisas del Magdalena, es la encargada de llevar meticulosos registros de aspectos cruciales como la alimentación de los peces, la calidad del agua, el sistema de bombeo y el uso de ACPM (combustible). Además, cuando su tiempo se lo permite, participa activamente en la alimentación de los peces y en otros oficios de la finca.


“La oportunidad que me dieron ha sido invaluable. Cuando llegamos aquí, ni mi esposo ni yo teníamos conocimiento sobre la piscicultura; lo único que sabía era comer pescado. Ahora, he aprendido sobre el proceso de cultivo de peces y he adquirido un entendimiento de lo que implica la piscicultura”, comparte Norbis.

Como familia, Jhon Jairo y Norbis comparten el sueño de tener un lago propio que puedan gestionar y mantener de manera independiente. A sus 29 años, Norbis también alberga un sueño personal: estudiar veterinaria. Su aspiración refleja su deseo de expandir sus conocimientos y habilidades, y de contribuir aún más al bienestar de los animales.

Trabajo y amor: encontrando el equilibrio entre la piscicultura y la vida familiar


En el pasado, Jhon Jairo vivió en medio de la inestabilidad y la incertidumbre, sin un futuro claro. Pero después de dejar atrás el conflicto, encontró en la piscicultura una oportunidad que antes parecía fuera de su alcance. Hoy, ha logrado cumplir un sueño: formar un hogar con su esposa, su hijo y su hija.

Cada mañana, Norbis y Jhon Jairo llevan a sus hijos a la escuela en Villavieja. A las 6:50 a.m., su moto los conecta con el aula, marcando el inicio de la jornada escolar. A la 1:00 p.m., vuelven a casa y la tarde se convierte en un tiempo de descanso y actividades familiares.

Después del almuerzo y las tareas, la finca es el espacio predilecto para el juego en familia. Juegan fútbol juntos y disfrutan de momentos al aire libre. Los fines de semana, se dedican a la lectura y a ver películas en familia.

El campo es testigo de sus rutinas y tradiciones: caminan entre los árboles, se apoyan mutuamente y fortalecen su vínculo familiar.

Sembrando sueños: La esperanza por el futuro

El camino que Jhon Jairo y Norbis han recorrido juntos no solo ha transformado su vida profesional, familiar y personal, sino que también ha cimentado sus aspiraciones para el futuro. Ellos son el ejemplo que con compromiso es posible aprender nuevas habilidades aprovechando las oportunidades que se presentan. 

En el corazón del proyecto Piscicultura del Común, ambos han encontrado más que un empleo; han descubierto un propósito y una dirección. Su compromiso y entusiasmo no solo han mejorado su calidad de vida, sino que también inspiran a quienes los rodean a perseguir sus propios sueños y enfrentar nuevos desafíos con determinación.

Sobre el Fondo Europeo para la Paz

El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la equidad de género y la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y la gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 26 departamentos y 181 municipios del país.