Anyela Cardozo, facilitadora educativa del proyecto MIA desarrollado en dos Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación de Caquetá, comparte su experiencia como lideresa de un territorio que se transforma desde la reconciliación y el trabajo comunitario.
Mi nombre es Anyela Patricia Cardozo, facilitadora del proyecto Mujer Mestiza, Indígena y Afrodescendiente – MIA en los dos AETCR del departamento de Caquetá, en la vereda Miravalle del municipio de San Vicente del Caguán y en la vereda Agua Bonita del municipio de La Montañita.
Para mí ha sido una experiencia muy significativa hoy poder ser parte de la familia ACPO con el proyecto MIA del Fondo Europeo para la Paz, que llegó para transformar y fortalecer las capacidades de las mujeres reincorporadas y de la comunidad rural.
Me encuentro cumpliendo el rol como facilitadora educativa, ha sido una grata experiencia para mí poder liderar, gestionar y acompañar las acciones con las mujeres reincorporadas y rurales comprometidas con el fortalecimiento del tejido social.
Con esta experiencia he logrado comprender las habilidades de las mujeres en su cotidianidad, y de igual forma, su compromiso con los procesos formativos del proyecto MIA, su interés por aprender, seguir mejorando su calidad de vida y generar condiciones de paz al interior de sus comunidades. Esto me ha motivado a seguir trabajando y aportando al proceso de crecimiento integral de estas mujeres que cada semana nos encontramos con la visión de aportar de manera significativa al territorio.
Estoy orgullosa de estar cumpliendo este rol como facilitadora porque he aprendido mucho a nivel personal, por ejemplo a gestionar de mejor forma las situaciones que se presentan en la ruralidad, acompañar a otras mujeres en su proceso de formación en el manejo de las TIC, en el uso de la plataforma de Escuelas Digitales Campesinas–EDC y en su proceso con los talleres de comunicación.
Estoy muy contenta de poder compartir esta experiencia con las mujeres reincorporadas y de la comunidad, en la medida en que se fortalece el trabajo en equipo y la posibilidad de intercambiar experiencias de todo tipo a nivel personal, familiar y social, con el fin de visibilizar las acciones que hemos realizado desde hace un año en los dos espacios territoriales.
Mi compromiso es ser disciplinada, responsable y poder darle continuidad a este proceso social con las mujeres, como si fuera el primer día, con el amor y la lealtad que me caracteriza, cumplir con este proyecto es un sueño hecho realidad. Gracias a la familia ACPO he crecido mucho, su acompañamiento ha sido fundamental en mi crecimiento personal y profesional, incluso valoro la inversión del Fondo Europeo para la Paz, la Unión Europea, la Diócesis de San Vicente del Caguán, por aportar al desarrollo de la paz en el país.
¡Hoy con orgullo digo que soy del campo y llevo educación al campo!
Esta historia contribuye al pilar 3 del Fondo Europeo para la Paz: Inclusión poblacional: jóvenes, mujeres y grupos étnicos. Si quieres conocer más sobre los pilares del Fondo, haz clic aquí
Sobre el Fondo Europeo para la Paz
El Fondo Europeo para la Paz es un mecanismo de cooperación de la Unión Europea creado para acompañar al gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz, con énfasis en el Punto 1 de Desarrollo Rural Integral y Punto 3 en lo que concierne a la reincorporación de la población excombatiente de las FARC-EP a la vida civil. En el marco del Fondo se han puesto en marcha 31 intervenciones mediante las cuales se pretende contribuir a la reconciliación de la sociedad colombiana, a la reincorporación social y económica de excombatientes, a la inclusión de sectores vulnerables de la población, al desarrollo rural sostenible e incluyente, y a la presencia legitimadora de Estado y gobernanza local. La cobertura geográfica de las diferentes acciones del Fondo abarca 26 departamentos y 117 municipios del país.
Por: Anyela Patricia Cardozo. Facilitadora educativa del proyecto MIA.
Editora: Karina Porras Niño. Periodista.